viernes, 13 de mayo de 2011

GLOSARIO DE "INTRODUCCION AL ESTUDIO DE LAS PERVERSIONES" EL EDIPO EN FREUD Y LACAN. HUGO BLEICHMAR

Urticante: que produce comezón semejante a las picaduras de ortiga.
Acmé: Período de mayor intensidad de una enfermedad.
Aseverar: Afirmar o asegurar lo que se dice.
Algoritmo: Conjunto ordenado y finito de operaciones que permite hallar la solución de un problema.
 Antonomasia: denota que a una persona o cosa le conviene el nombre apelativo con que se la designa, por ser, entre todas las de su clase, la más importante, conocida o característica.
Diacronía: Desarrollo o sucesión de hechos a través del tiempo.
Aforismos: sentencia breve y doctrinal que se propone como regla en alguna ciencia o arte.
Corpus: conjunto lo más extenso y ordenado posible de datos o textos científicos, literarios, etc., que pueden servir de base a una investigación.
Elucidación: Aclaración, explicación
Digresión: Efecto de romper el hilo del discurso y de hablar en él de cosas que no tengan conexión o íntimo enlace con aquello de que se está tratando.
Omnímoda: Que lo abraza y comprende todo.
Despótico: Perteneciente o relativo al déspota.

TERCER TIEMPO EN EL EDIPO (LACAN)

Por ultimo el tercer tiempo del Edipo logra por medio de la identificación adquirir la identidad sexual, y lo que denomina Lacan como Normativización del Edipo, ya que en este tercer tiempo debe haber un buen contraste del tener o no (anatómico) con la identidad sexual.
Lacan plantea entonces que un significante lleva a otro significante, que es lo que hace que se le de sentido a lo que se es respecto a lo fisiológico y a la identidad sexual y todo esto produce algo nuevo que no estaba previamente (significación fálica en el segundo tiempo). Todo esto es lo que se denomina la metáfora paterna.
El padre en este último tiempo no es el falo y no es la ley; donde el falo se puede tener o no, pero no se es y la ley no se es, solo se puede representar.
Aquí el niño se identifica con el ideal de Yo (definiéndola Lacan como una “constelación de insignias”, -las cuales son una serie de símbolos que llevan a ocupar un lugar-). La insignia es un elemento material significante, trayendo como ilustración las insignias masculinas (se puede decir de ellas que son los elementos significantes de los que el padre es soporte)-pasando entonces a ocupar un lugar de un personaje-.
Hay entonces una gran diferenciación entre el Ideal del Yo y el Yo ideal, siendo este ultimo el planteado por Lacan en el estadio del espejo. La diferencia entonces se puede definir en el tipo de rasgo, el cual es sexual.  Este ultimo marca en este tercer tiempo respecto al ideal del Yo la diferencia anatómica, donde el deseo del sujeto marca un papel tipificante (ser hombre o ser mujer). Se puede decir respecto al Ideal del Yo y al Yo ideal en el grupo de los hombres que el ideal de Yo (se refiere a ser de un conjunto, es tener el falo), mientras el Yo ideal (es ser el conjunto y es ser el falo).
Una ultima función del padre en este tercer tiempo es el padre permisivo/donador como dice Lacan, ya que la aceptación de la ley, es aquella que se refiere al incesto y es allí donde la función paterna entra y dice: “no te acostaras con tu madre, pero si con otras mujeres”.
Respecto al significante del padre, cuando hay forclusion del nombre del padre, es decir que no hay inscripción de la significación fálica ya que no hubo función paterna y por ende no se sabe de la castración lleva a la psicosis.
Tomado de: "Introduccion al estudio de la perversiones" el edipo en Freud y Lacan. Hugo Bleichmar.

SEGUNDO TIMEPO EN EL EDIPO (LACAN)

En este segundo tiempo de la estructuración del Edipo el padre entra a jugar un papel de suma importancia, es aquel que impone la norma. Se convierte en privador en doble sentido; por un lado priva al niño del objeto de su deseo (el niño no es el falo) y por el otro priva a la madre del objeto fálico (el niño deja de ser totalmente dependiente de la madre y la madre no solo desea a su hijo, sino que desea su exterior); gracias a esta privación la madre pierde la identificación con la ley. Se da entonces el colapso narcisista de castración simbólica, que lleva al niño a la perdida de la identificación  con el valor fálico/con el Yo ideal. Aquí el niño reconoce que a la madre  le falta algo que debe buscar en otra parte (reconocimiento de la castración de la madre).
El padre Lacan lo denomina como interdictor; por ser la ley en primer momento, donde el niño cree que el padre es el falo (es el que hace la doble prohibición) llevando al niño a rivalizar con su padre. Es este segundo momento el padre es la ley y no simboliza la ley. Para el niño el padre es lo que él no es, el falo (la perfección).
El padre simbólico representa la castración simbólica, el que permite que se de la separación entre la madre y el niño. En la castración simbólica la madre debe admitir que existe algo mas allá de ella (no se presupone que alguien ejecuta una acción, sino que hay algo que en relación a la madre lleva a que está (la madre) se ubique no siendo la ley.)
El nombre del padre es el significante que instaura el lugar de la ley dentro del código; es el reemplazo de la ley de la madre por la ley, el cual permite que se pase de ser el falo a tener o no el falo. Lleva además a la significación fálica, es decir, es lo que lleva a saber de la existencia o inexistencia del pene (fisiológico).
Es así como este segundo momento derriba la relación fálica que se tiene entre niño-madre, llevando al niño a preguntarse por su exterior. Lleva a la Neurosis del sujeto.
Tomado de: "Introduccion al estuidio de las perversiones" el edipo en Freud y Lacan. Hugo Bleichmar.

PRIMER TIEMPO DEL EDIPO (LACAN)

En este primer momento de la estructuración del complejo de Edipo hay una relación diádica entre el niño y la madre. El niño desea/se identifica con el objeto de deseo de la madre (se convierte en lo que la madre desea)-el cree que su madre es feliz por él mismo, sin saber que su madre busca otra cosa mas allá de él, ella busca su completud narcisista- ; por eso se dice que el deseo del niño es el deseo del otro. El deseo se da en doble sentido (ser deseado por el otro y el deseo del otro se toma como si fuera propio); todo determinado por la dependencia de amor, sin dejar a un lado la dependencia vital. El niño en el primer tiempo es el falo y cree que no existe otra cosa más allá de él.
La madre como otro, aporta al niño el código, el lenguaje, las palabras que captan y moldean sus necesidades. Es así como el niño cuando tiene una necesidad, la única forma de captarla en términos de lenguaje es gracias al exterior (el lenguaje no es de él, sino de la madre, y es ella misma la que le dice al niño lo que esta pasando). Aquí el niño lee sus necesidades en los gestos de su madre/de su otro. Esto es lo que Lacan denomina el transitivismo, que consiste en leer en el otro lo propio, es así que lo que le pasa al otro nos pasa a nosotros mismos. En este momento el otro es un semejante especular (relacionándolo con el estadio del espejo). La madre en este primer tiempo es la Ley (lo que ella concibe como valioso, es valioso para el niño).
El niño se identifica con el falo imaginario (objeto imaginario), en tanto que la madre lo simboliza en el falo. El niño se identifica con esa imagen de perfección (que la madre ha simbolizado como el falo). Aquí el niño toma de la madre el deseo de ser eso, si se es eso entonces se es lo que a la madre le hace falta (la madre se siente en falta por su propia castración en su propio Edipo- se convierte en madre fálica-siente que esta completa porque tiene el falo (niño) que nunca tuvo/que su papá no le dio en su propio complejo de Edipo) y por ende entonces la completa al tenerlo.
El niño por lo tanto queda inscrito en el deseo de la madre, es el significante del deseo del otro, es el signo de la falta pero al mismo tiempo es lo que la completa.
La relación madre-hijo es una unidad narcisista, ya que cada uno posibilita la ilusión de perfección del otro. Si dicha posición no pasa a un segundo momento donde la relación fálica deja de existir se da la perversión en el sujeto.
 Tomado de: " Introduccion al estudio de la perversiones" el edipo en Freud y lacan. Hugo Bleichmar

“INTRODUCCION AL ESTUDIO DE LAS PERVERSIONES”. LA TEORIA DE EDIPO EN FREUD Y LACAN. HUGO BLEICHMAR

El complejo de Edipo en Freud se ve explicito en tres momentos: el primero es la carta enviada el 15/10/1897 a su amigo Fliess, exposición que retoma en la “interpretación de los sueños”, el segundo se evidencia  en la “piscología de las masas y el análisis de Yo” en el capitulo VII en “el Yo y el Ello”, y en el capitulo III “el Yo y el Superyó”, y en tercer lugar  en “la organización genital infantil” (1923) y en la obra “sobre la sexualidad femenina” (1931).
Freud define el complejo de Edipo como el conjunto de sentimientos, aptitudes, emociones, ideas que existen en el niño y orientan su relación hacia sus padres de forma natural/biológica. Afirmando también que las sexualidad se organiza en el seno de la estructura edípica. Los padres también tiene una importante participación en el complejo de Edipo, donde los niños se dan cuenta de dichas preferencias (padre/hija-madre/hijo) y reaccionan ante ello. Es así como se convierte en un enfoque interaccionista, es decir, que el papel de los padres no es el de construir la sexualidad del niño, sino que es algo que  interactúa con algo propio del chico. El infante entonces vive el complejo de Edipo subjetivamente aunque Freud y Lacan hayan planteado una estructura del Edipo arbitraria que aplica para todos los sujetos.
En el complejo de Edipo  se da la constitución de los mecanismos de defensa y de funcionamiento psíquico. Esta estructura edípica lleva a la represión de deseos de tipo incestuoso/hostiles, contribuyendo a la constitución del inconsciente (primera tópica de Freud) aunque no lo funda, porque la que lo hace es la represión primaria. En este complejo se da la ambivalencia hacia ambos padres (respecto a sentimientos de odio y amor) y es necesario ya que no hay sujeto que exista sin que haya una relación con sus padres, se da además  la salida  a las identificaciones (identidad sexual y elección de objeto), se forma el Superyó (segunda tópica de Freud), se da el complejo de castración que es el núcleo o centro del complejo de Edipo. Cabe la pena resaltar que el Edipo de los hombres es diferente al de las mujeres. La identificación  juega un papel central en la construcción de la subjetividad en el complejo de Edipo, en la construcción de los mecanismos de defensa. Respecto a las perversiones (implica determinada identidad, una posición frente al deseo y la elección de objeto).
Por su parte Jaques Lacan amplia la concepción de Freud respecto al complejo de Edipo, fijándose no solo en lo que le pasa al niño, sino que su interés se focalizó también en lo que pasa en la situación donde el niño se ve inmerso. Introdujo el Lenguaje dentro del psiquismo humano y es por ello que va a decir por ejemplo que “el niño es el falo de la madre” (que es el niño para la madre y al mismo tiempo la madre se constituye en relación con el niño). Lo plantea entonces como una estructura intersubjetiva, la cual se caracteriza por:  en primer lugar da posiciones y lugares (vacios) que pueden ser ocupados por distintos personajes, en segundo lugar cada persona está en función del otro (Y=X), por ejemplo en la relación diádica madre-hijo la madres es independiente (aunque no del todo por su Edipo) respecto a el niño que es dependiente de su madre y tercero basándose en las estructuras elementales de parentesco de Levi Strauss las mujeres circulan entre los hombres y es así como en la estructura edípica lo que circula es lo que va a determinar la posición del personaje (lo que circula es el Falo).
El falo entonces, nombrado por Lacan es el significante de una falta y del deseo.
El significante es:  una traza material (acústica, visual, es del orden de lo sensible capaz de convertirse en perceptible, es un fonema, una imagen del sueño, una palabra, un olor determinado); por medio del significante algo queda inscrito en otro orden (transposición) que es el simbólico; el significante inscribe algo que está en ausencia (aparece en lugar de la cosa, en sustitución de la ausencia); aparece como aquello en que está registrada la falta (se puede producir la ilusión de que si esta el significante, que no falta nada). Un significante siempre remite a otros significantes, existen leyes que regulan la combinación de los significantes, el significante siempre puede ser tachado, anulado, destituido de su función por otro significante (si está presente podría no estar presente-el significante aparece como presente pro contraste con una ausencia posible).
El falo entonces es simbólico  e imaginario. El primero es aquel que esta presente y que se puede perder y el segundo es lo que completa una falta, le permite mantener la ilusión de no faltarle nada.
Otro de los conceptos importantes plateados por Jaques Lacan es el estadio del espejo comprendido entre los 6 y 18 meses del infante; donde hay una total incoordinación motriz en el cuerpo del niño y al mirarse al espejo (metáfora de la identificación con el Yo ideal) se ve completo, haciendo un contraste de su incoordinación con su Yo ideal generando que se vea como completo, es así como la imagen en el espejo le hace cerrar lo incompleto que se sentía.  El falo como significante de la falta queda como objeto concreto (dominación de los miembros, pene, dinero, auto, etc.) y completa la falta llevando a la perfección (identificación con el Yo ideal).

miércoles, 11 de mayo de 2011

SEGUNDO TIEMPO DEL EDIPO (LACAN):

En este segundo tiempo de la estructuración del Edipo el padre entra a jugar un papel de suma importancia, es aquel que impone la norma. Se convierte en privador en doble sentido; por un lado priva al niño del objeto de su deseo (el niño no es el falo) y por el otro priva a la madre del objeto fálico (el niño deja de ser totalmente dependiente de la madre y la madre no solo desea a su hijo, sino que desea su exterior); gracias a esta privación la madre pierde la identificación con la ley. Se da entonces el colapso narcisista de castración simbólica, que lleva al niño a la perdida de la identificación  con el valor fálico/con el Yo ideal. Aquí el niño reconoce que a la madre  le falta algo que debe buscar en otra parte (reconocimiento de la castración de la madre).
El padre Lacan lo denomina como interdictor; por ser la ley en primer momento, donde el niño cree que el padre es el falo (es el que hace la doble prohibición) llevando al niño a rivalizar con su padre. Es este segundo momento el padre es la ley y no simboliza la ley. Para el niño el padre es lo que él no es, el falo (la perfección).
El padre simbólico representa la castración simbólica, el que permite que se de la separación entre la madre y el niño. En la castración simbólica la madre debe admitir que existe algo mas allá de ella (no se presupone que alguien ejecuta una acción, sino que hay algo que en relación a la madre lleva a que está (la madre) se ubique no siendo la ley.)
El nombre del padre es el significante que instaura el lugar de la ley dentro del código; es el reemplazo de la ley de la madre por la ley, el cual permite que se pase de ser el falo a tener o no el falo. Lleva además a la significación fálica, es decir, es lo que lleva a saber de la existencia o inexistencia del pene (fisiológico).
Es así como este segundo momento derriba la relación fálica que se tiene entre niño-madre, llevando al niño a preguntarse por su exterior.

Tomado de: “Introduccion Al Estudio De Las Perversiones”. La Teoria De Edipo En Freud Y Lacan. Hugo Bleichmar

miércoles, 4 de mayo de 2011

JACQUES LACAN (1901-1981)


Nació en Paris el 13 de abril de 1901, pertenecía a la media burguesía católica y bien pensante. Se intereso por la psiquiatría y se apasiona por la paranoia (hace de ella un modo de razonamiento lógico inscrito en la personalidad humana; fue el tema de su tesis doctoral). Tesis de medicina: 1932la psicosis paranoica”, caso M caso de paranoia femenina: ataque de una mujer a su ideal del yo (a una actriz de teatro) la cual era el objeto de identificación de la mujer del caso M. No es el odio de clases la razón de la agresividad  sino la estructura paranoica donde un sujeto ataca el ideal del amo que lleva dentro de si. En 1934 lacan se casa con  Marie Louise Blondin con la que tendrá tres hijos Caroline (1936), thibaut (1938)y Sibylle (1940) En 1937 se enamora de la actriz Silvia batille con la que lacan tiene una hija llamada Judit, se casa con ella finalizada la primera guerra. Se retira de la  sociedad psicoanalítica de parís (donde era criticado por los legítimos a Freud) y en 1953 participa de la creación de la sociedad francesa de psicoanálisis (que durara 10 años), se convierte por ello en el reinventor del psicoanálisis
En roma en 1953 a los miembros de la sociedad francesa de psicoanálisis donde nombra por vez primera los tres conceptos básicos de su teoría: lo imaginario (ilusiones del Yo, representaciones del psiquismo), lo real (lo que permite anudarse a lo simbólico y a lo imaginario, lo que escapa a toda simbolización, la falta) y lo simbólico (lo que nos determina , que se hace ley. es la función simbólica en términos de Levi Strauss, estamos dominados por estructuras simbólicas, sociales o del lenguaje).
Miller se casa con Judit (hija de lacan) y se convierte en redactor de los seminarios de su suegro
Desde 1950 Inventa la sesión de duración variable en contra de los parámetros de la IPA de 55 minutos por sesión. A la edad de 70 años le empieza hacer terapia a todos sus discípulos que le demuestran un amor incondicional (sesiones ultrabreves). Al final de su vida se fascina por las matemáticas, pierde un poco la capacidad de discurso gracias a problemas cerebrales. Muere el 9 de septiembre de 1981
Lacan convierte el inconsciente en una estructura del lenguaje. Reconstrucción de lo conceptos (sujeto: Yo es el resultado del otro, imagen de mí mismo que se refleja en la imagen del otro, el Yo entonces es ilusorio). Estadio del espejo (6-18 meses): anticipa el dominio corporal por la captación de su imagen en el espejo, cuando se reconoce al prójimo se alcanza la socialización y se desprende del mundo interior centrado en ello
 Estudio de las estructuras simbólicas de la subjetividad (Levi Strauss (antropólogo) y Roman Jacobson (lingüista) - Inconsciente una cadena de significantes). (Levi Strauss) lenguaje: pase de la naturaleza a la cultura (prohibición del incesto se prohíbe porque se desea. (Freud)). Es algo estructural de las relaciones de parentesco Organización estructural de las relaciones de parentesco que determinan las estructuras simbólicas de la sociedad (dominadas por las reglas del lenguaje)
Cadena significante (los significantes se encadenan según una lógica), es la estructura básica del inconsciente, del lenguaje, del discurso.
Lingüística (Saussure) (al hablar se moviliza en un orden aleatorio estructuras) 

“la mujer no existe”
“el amor es dar lo que no tenemos a alguien que no lo quiere”
“el deseo del hombre es el deseo de otro”
“lo real es lo imposible de expresar”
“la trasferencia es el amor”


LA EFICACIA SIMBÓLICA

EL shamán, conocedor de su ritual, que entre otras carece de realidad objetiva lleva a la acción, a la abreacción. Es así como dichas prácticas mágicas son eficaces gracias a la convicción de la existencia de la patológica y a la creencia de la magia, la creencia del hechicero de su técnica y la creencia del colectivo de dicha técnica. Se puede decir entonces que el shamán aplica en una perturbación orgánica un método psicológico por medio del lenguaje, de lo simbólico. Mientras que el psicoanalista asume el papel de oyente, el shamán es el orador, los dos convirtiéndose en objeto de la transferencia.  Aquí el pensamiento normal y patológico se complementan, donde el primero centra su interés en entregar sentido, donde no existe lo no verificable y en el segundo todo gira en torno a las interpretaciones afectivas, concibiéndolas en experiencias sin objeto.
El universo dispone de un exceso de significaciones para la cantidad de objetos, conformando sistemas de carácter simbólico que trasforman, fundan, validan, construyen la realidad, lo que nos lleva entonces a pensar en una realidad construida, siendo el constructivismo el que nos lleva a consensuar dichas validaciones en términos de lo objetivo. Es así como todo lo cultural, todas aquellas creencias, practicas, valoraciones, valores etc. no son mas que construcciones simbólicas, que llevan la misma lógica de las construcciones lingüísticas que tanto caracterizan al ser humano.

Tomado de: Texto: “Antropología estructural”. la eficacia simbólica. Levi Strauss